MARTES MORNING GOLF

Contad conmigo...alli estaré a las 9,30 dispuesto a disfrutar...a ver si revive el martes morning golf.

un abrazo Rafaé...

Suerte tendrán las verdes praderas Hatonianas de verle desplegar su swing galáctico, Sr. Pozo

Afortunados todos los que podáis compartir jornada

Veré si puedo compartir aunque sea café y tostadas

Ponga un empleado en su vida Sr. Suárez, y así disfrutaremos más de su presencia...

...o mejor...empleada, y aser posible, guapa, simpática, de buen ver y que nos cobre de menos a los amigos...

Es todo broma, que ya se que me va a salir con la réplica de a ver quién le paga a la susodicha.

A dia de hoy...

Punto uno. Para que cualquier verde pradera, sea de Jato o de Celtic Inhumanor, perciba presencia alguna sobre su lomo, hace falta ejercer en perpendicular una presión similar a la de un jamón bien despachao. El titi andará por cuarto y mitad de paletilla (ibérica, si), y con ayuda de la gravedad. Aún así, ningún campo a este lado de la galaxia dejará de notar como le peino el flequillo cuando le abanique con mi hibrideitor.

Punto due. "Jato Verde": Dícese del archipiélago de islotes de hierba que tienen a bien crecer sobre un conjunto de sucesivas chuletas de la longitud y anchura de un hoyo medio, total: 14 chuletones en su jugo. Bueno, valeeee, ya se habrá secado un poco.

Por lo demás, señor Suárez, su mensaje demuestra el profundo conocimiento de los beneficios del piropo en su justa medida. Engordan. Engordan, ensanchan y despliegan como velas de galera el ego y la autoestima del piropeado. Justo lo que necesito para que los campos de dios sientan que les rasco la espalda y me gano su respeto. Gracias a puñaos.

(Carlos, más pronto que tarde, el negocio del muchacho apadrinará empleada o empleado. Pero, ay, entonces no le veremos el pelo. Estará siempre de gira promocional por las mejores alfombras de la comunidad. ¡Como tonto!)

Lo de trotar como faunos, definitivamente, no le gustó a los dioses. El dia ha salido perro: nublado, chiri-miri, frio y húmedo. Al menos la cosa no fue a peor.

Nos encontramos Manolo, Guille y Carlos (partida 1) y Félix, RafaJim, y servidor (partida 2). Goyo cumplió y echamos un ratito breakfast. Más tarde, a media mañana, se unió Kino a la segunda ronda. Hasta aquí todo más o menos en orden, ¿no? (exceptuadas las ausencias). Pues juzgad lo que pasó durante un hoyito mágico.

Hoyo 6 actual (antes 9). Par 3 con bandera centrada-izquierda. Nos espera Kino a un Félix y un RafaP grises oscuros y un RafaJim de dulce. Salimos los cuatro y solo el inspirado Jim pilla green, algo largo. Aunque rompa la secuencia cronológica, ya que le tocó jugar su segundo golpe el último, su putt fue bueno, cuesta abajo y por tando dificil, que la deja dada para firmar creo que su cuarto o quinto par. Una proeza, si, pero antes que eso...

Los demás nos quedamos fuera pero por la parte buena, los bajos de los acantilados junto al camino. No me preguntéis por metros, pero no erraré demasiado si hablamos de tres bolas entre 6 y 10 m del punto G.

Juega primero Félix y tira de putter con bola casi a la altura de la bandera, cuesta abajo y con caída de izuierda a derecha. Uno de esos golpes inciertos con tramo de hierba mojada antes de pillar la autopista pelada. Bueno, el disparo parece pelín firme, pero el agua lo aminora y el proyectil se convierte en una cometa que se va quedando sin aire, hasta aterrizar, perfecta la curva, en el agujero. Primer birdie, para Félix, ovación y vuelta al ruedo.

Siguiente jugador. Muá. El bocazas que invoca la absurda ciencia estadística para decir que si ya ha embocado uno desde fuera de green, se acabaron las probabilidades para el resto. Elijo el 60º para lograr un vuelo corto, suficiente para entrar en el plato y que ruede. Estoy menos ecorado que Félix y la hierbita está más corta y homogenea, buen lie. Abro el stance y la cara del palo para ejecutar un swing de pateo, protagonistas los hombros. Y sale. Vuela a su sitio, bota suave y traza la ligera pendiente hasta el joyo. Segundo birdie, para RafaP, ovación, descojone y pañuelos blancos.

Turno del tercero, Kino. Con cerca de dos metros de antegreen opta por puttear como hizo Félix. Ya no proceden comentarios, porque todos creemos que nada es imposible. Aunque en nuestro fuero interno no lo acabemos de creer. El camino al objetivo tiene su guasa, su caídita y la necesidad de un empuje ajustado al máximo. Y va el tio y lo hace. Siiii, lo haceeeee. Pendulea ese putter que parece el tenedor del diablo con su estilo intransferible y envia de nuevo una bola al bujero con bandera puesta. Tercer birdie, consecutivo, para Kino. Ovación, choque de nudillos, abrazos, besos guarros y salida a hombros hacia el tee del 7.

Tres-birdies-tres (y un par), en una secuencia que no olvidaremos. Una rara avis que ahora ha conquistado mi fe en que eso puede pasar todos los dias y en más de un hoyo, ¿porqué no?